El debate sobre los deberes para casa no viene de ahora, pero sí que es verdad que en los últimos años el posicionamiento de grupos de familias y de profesorado en contra está creciendo. Parece que poco a poco se va tomando conciencia no sólo de falta de necesidad de los deberes para el aprendizaje óptimo de los niños y niñas, sino también de los efectos perjudiciales que tiene en muchos aspectos a nivel emocional, motivacional, social, familiar o incluso, físico...
El artículo continúa, os dejo aquí el enlace.
También os dejo este corto en el que nos hacen reflexionar sobre la importancia de individualizar las tareas y respetar el ritmo de cada niñ@. Dejemos de imponer y motivemos para que ellos mismo quieran hacerlo. Quizás lo hagan de otra manera de la que imaginábamos, no mejor no peor pero distinta, quizás nos sorprendan año tras año con sus ideas, su creatividad o puede que este sea el momento de conocerles y descubrir en qué son buenos y potenciarlo.
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